El uso de celulares en un contexto escolar sin duda es un tema que causa controversia, es cosa de hacer el simple ejercicio de ver como se ha regulado su uso en otros países de Sudamérica y Europa, por ejemplo, en Francia la prohibición es más extensiva, su restricción no es solo en la sala de clases, sin embargo, igualmente mantiene excepciones cuando se utiliza para fines pedagógicos. El mismo criterio aplicaron en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro en Brasil, como también Argentina a nivel de la Provincia de Buenos Aires. Otros países consideran inadecuado prohibir, por el contrario, promueven la educación en el uso de estas tecnologías y el respeto al derecho de expresión de los alumnos, como es el caso de Finlandia. Hace una semana publiqué en esta página la noticia sobre la decisión tomada por el Colegio Wenlock School de Las Condes, el que prohibió su uso en cualquier contexto.

Un estudio realizado en nuestro país por la universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica, en alianza con MINEDUC y UNICEF, liderado por los investigadores Patricio Cabello (CIAE IE U. de Chile) y Magdalena Claro (CEPPE UC), cuyos resultados fueron presentados en abril de este año, encuestó a más de 3 mil niños, niñas y adolescentes de 131 establecimientos escolares del país, con el objetivo de obtener un panorama acerca respecto del uso que dan los escolares a la red de Internet.

El reporte señala que la edad promedio en que niños y niñas obtienen su primer teléfono móvil, actualmente, es de 8,9 años (el 2016 era de 11 años), mientras que el 87% de los niños, niñas y adolescentes encuestados, indicó contar con teléfono celular propio, con acceso a Internet. En cuanto a los grupos etarios que más aumentaron su acceso, fueron los niños y niñas de 0 a 5 años (quienes pasaron de 2% a 9%, entre 2016 y 2022) y de 6 a 9 años (de 30%, en 2016; a 49% en 2022).

El estudio también indaga respecto a las prácticas digitales de los estudiantes en el contexto escolar. Los datos dan cuenta que los colegios están favoreciendo el acceso y uso de Internet de manera progresiva a lo largo de los niveles educativos, siendo el teléfono celular una de las herramientas que se utiliza para ello. El 66% de los estudiantes encuestados reporta que en su colegio se realizan actividades en clases que requieren del uso del teléfono móvil. Además, manifiestan que utilizan internet para tareas tales como:

– 83% para enviar tareas o trabajos de una asignatura,

– 77% para revisar un video para estudiar la materia vista en clases,

– 76% señala que les piden trabajar en documentos compartidos y revisar en una plataforma

tareas, trabajos o pruebas,

– 87% de niños, niñas y adolescentes señala que les piden buscar información para realizar tareas escolares.

Los resultados del estudio indican que un tercio de los docentes media de manera frecuente respecto a la indagación en internet, además, que esto ocurre principalmente en las actividades cognitivas vinculadas a la información. Al respecto, los autores del estudio señalan que: “Estos resultados indican la importancia de fortalecer las capacidades docentes para guiar las actividades escolares que les solicitan a los estudiantes realizar en Internet”.

Por último, también se consultó a los estudiantes para qué usan internet, donde se advierte que las prácticas más extendidas entre los niños, niñas y adolescentes son de entretenimiento y aprendizaje informal: 71% para entretenimiento y 46% el aprendizaje informal. También se registran otros usos tales como: 37% socialización; 28% estudio; 23% creatividad y, por último, 14% participación. Estas prácticas se realizan principalmente en las plataformas de Whatsapp (77%), Tik Tok (68%), plataformas de música (73%), Youtube (70%), Google (60%) e Instagram (52%). Las niñas y adolescentes de sexo femenino usan más plataformas de socialización como Instagram y Tik Tok, mientras que los niños y adolescentes de sexo masculino las vinculadas a juegos en línea y videos como Discord y Youtube.

Atte. Patricio Figueroa M – Profesor de Matemáticas

Fuente: Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN)